Preguntas Pico ¿Qué son y cómo se formulan?

¿Te suena esa sensación de agobio? Esa de tener mil ideas para tu TFG, tu TFM o tu programación para las oposiciones, pero no saber por dónde empezar a concretar. Empiezas a escribir, buscas información y, de repente, tienes un montón de datos que no sabes cómo conectar. Te sientes perdido, y lo que debería ser una base sólida parece más bien un conjunto de ocurrencias sin un hilo conductor claro.

Si has asentido con la cabeza, quédate, porque hoy te traigo una de esas herramientas que, cuando la descubres, piensas: «¿cómo he podido vivir sin esto?». Aunque su nombre suene un poco raro y venga del mundo de la ciencia y la salud, te aseguro que es un recurso brutal para nosotros, los maestros y profes. Se llama estrategia PICO, y va a ser tu mejor aliada para poner orden, foco y, sobre todo, para fundamentar tus propuestas de una manera que dejará al tribunal o a tus profes con la boca abierta.

Vamos al lío.

Vale, pero ¿qué narices es eso de PICO?

Imagina que quieres demostrar que una metodología que vas a usar en tu aula (¡hola, Situaciones de Aprendizaje!) funciona de verdad. No vale con decir «yo creo que la gamificación motiva mucho». ¡No! Necesitamos evidencias, un punto de partida claro y un objetivo medible.

Ahí es donde entra PICO. Es un acrónimo que nos ayuda a formular una pregunta de investigación súper concreta. Una pregunta que es el cimiento de todo lo demás. Si la pregunta es buena, tu trabajo será sólido. Si la pregunta es vaga, tu trabajo será una chapuza. Así de simple.

Cada letra nos guía para no dejarnos nada en el tintero:

¿Y para qué te sirve todo esto a ti, opositor o futuro maestro?

Quizás estés pensando que esto suena muy técnico. ¡Para nada! Darle una vuelta de tuerca a tus ideas con esta estructura te va a ayudar a:

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Un ejemplo práctico para que lo veas claro

Imagina que estás preparando tu programación para la opo de Infantil y quieres centrar una unidad didáctica en la mejora de la expresión oral, que has notado que es un punto flaco en tu aula simulada.

La pregunta PICO que guiaría tu propuesta sería: En alumnos de 5 años con vocabulario limitado (P), ¿la implementación de un teatro de títeres semanal (I) mejora sus intervenciones espontáneas y la riqueza de su vocabulario (O) en mayor medida que la asamblea tradicional (C)?

Con esta pregunta como guía, toda tu unidad didáctica, tus actividades, tu forma de evaluar y tu defensa ante el tribunal tendrán una coherencia y una solidez a prueba de bombas.

Así que ya sabes. La próxima vez que te enfrentes a ese folio en blanco, no te lances a escribir a lo loco. Respira hondo, coge papel y boli, y empieza a construir tu pregunta PICO. Es el primer paso para pasar de tener una idea aceptable a defender un proyecto brillante.

Ahora te toca a ti. ¿Conocías esta estrategia? ¿Te animas a probarla en tu próxima unidad didáctica o en tu TFG? ¡Cuéntamelo en los comentarios, que me encantará leerte!